viernes, 28 de septiembre de 2012

MENOS ES MÁS

Cuando uno se tensa en el afán de exprimir la vida, es bastante común que acabe estrangulándola y obligándola a retroceder y a paralizarse en algún recoveco latente, esperando de nuevo la oportunidad en la volver a fluir, a traer con ella el color, la creatividad y el aliento de lo que no puede ser forzado, ni esclavizado.
A veces pongo más de mi misma, más para crecer, más para ser lo que sueño, más para que se oriente el camino... y a veces ese poner más, me hace olvidarme de que la auténtica vida fluye de forma natural y sin esfuerzos. No requiere nada de nosotros para ser.
Entonces salgo a pasear, me pierdo entre los árboles y piedras del bosque , diviso atardeceres y horizontes... y dejo de hacer más, de esforzarme. Y entonces el tiempo y las obligaciones, las preocupaciones y los pasos se detienen, se desvanecen.
La respiración y el silencio vuelven a encontrar su espacio en mi y yo en ellos como si fuésemos dos caras de la misma moneda; y entonces recuerdo que el crecimiento nunca deja de ocurrir, que ya soy lo que sueño, que somos parte del camino. Dejo de tensarme y exprimir una vida que ya me ofrece TODO y entonces, mientras esa VIDA sale del recoveco latente y vuelve a inundar cada diminuto sentido descubro la verdad del sinsentido "menos es más".
 

 
 

3 comentarios:

marta dijo...

mari vuelve al cole veras como lo de encontrar el silencio no es tan fácil jaja eso si los abrazos y besos de los peques tienen la misma fuerza que los árboles centenarios

Mari dijo...

ja,ja,ja, iré de vez en cuando a que me den abrazos no sólo los niños, tú también.

Elena Guevara dijo...

Y yo, y yo!! Abrazos... mmmmmmm... me encanta lo que escribes (y lo que me escribes) últimamente... te puesto un link en mi blog, je. ¿Nos vemos o qué? Muacs.