domingo, 22 de octubre de 2017

Declaro mi alma... territorio anarquista


Hay un dictador en mi. Hay un dictador en mi que se siente necesario e importante, manteniendo a raya diferentes aspectos de mi sentir que hablan de libertad, de fluidez, de disfrute, de no ser esclavo de nada ni de nadie, ni siquiera de uno mismo.

Es un dictador sutil que ejerce su poder como una democracia encubierta donde la mayoría decide, aunque lo que digan no tenga sentido ni me beneficie global y particularmente en eso de simplemente vivir y ser.

Si me visualizo a mi misma, la imagen que me surge es la de un territorio interno con sus ríos y montañas, con sus valles, con sus bosques y mares, con sus glaciares y desiertos. Un territorio con lugares inhóspitos, salvajes e inexplorados y también un territorio con grandes ciudades, con atascos, servicios y recursos de última tecnología. Y también con suburbios y hasta con urbanizaciones caras con la casa, la piscina, el jardín, el coche y la familia perfecta.

Dentro de mi hay un mundo donde residen los muchos yoes que me habitan.

Tengo a la empresaria, a la activista, a la ama de casa fiel y siempre atenta de que todo esté listo, a la que limpia, a la que explota, a la que lucha por liberar a otros, a la que lucha por liberarse a si misma, a la que se rindió y a la que espera su limosna en cualquier esquina, a la maestra. Soy todo eso y mucho más. Soy la temerosa y la asesina, soy la pacifista y también la guerrillera, la agresiva, la violenta y la que ama sin condición.

Soy la esposa, la madre, la hija, la amiga; soy todo eso en versión femenina y también en versión masculina. Soy la hija perfecta del sistema patriarcal y capitalista bajo el que me he desarrollado y también la que quiere transformarlo, o destruirlo, o ignorarlo, soy la que no sabe que hacer y duda, soy la que lidera, soy la voz cantante en un concierto y también la que acalla su grito y hasta su voz para que no la juzguen.

Soy la cadena y el horizonte abierto. Soy la tribu que nunca salió del Amazonas, la que sale a la calle a protestar, la que acalla las protestas, la que negocia, la radical, la socialista, y también la que reduce estos movimientos, a veces con técnicas directas y otras veces con manipulaciones sutiles.

Todo eso soy y mucho más y cuando he descubierto el dictador que pretende dirigir mi mundo interno con mano dura e inflexible he decidido liberarme y confiar en que todas las versiones de mi misma pueden vivir en paz y en armonía, autogestionarse y hacerse responsables de si mismas, respetando el proceso y la expresión consciente del resto.

No necesito que ninguna de esas partes asuma el poder y el control, y domine y someta a ninguna otra. Por eso, desde este instante... DECLARO MI ALMA TERRITORIO ANARQUISTA.


lunes, 12 de junio de 2017

Batallas



Hay días y momentos en los que me escucho hablar y sentir, tal vez, frustración por lo que perdí, dolor por las heridas y la estupidez de invertir energía en batallas de las que sólo a ratos uno pretende ganar la razón. 
Y no hay razón que merezca el honor de pisotear la esencia que nos convierte en humanos. No hay razón tan poderosa que merezca el precio de dejar de reconocernos válidos simplemente por lo que somos, sabiendo que siendo, nunca seremos ni mejor ni peor que nadie. Sólo piezas insustituibles del puzzle, cada uno con su misión, son su diseño, con su forma irrepetible de entender y amar la totalidad de eso que llamamos Vida.
Y así, cada vez, hay más días y momentos en los que puedo disfrutar de lo que gané, del maravilloso regalo de sentirnos vulnerables y de despertar una nueva mirada que me permite celebrar la magia de todo lo que soy y de todo lo que me rodea en este instante.
Agradecida de poder amar, cuidar y respetar, la integridad, la verdad, el cariño, la autenticidad y el corazón de las personas con las que comparto camino. Agradecida de que esas personas amen, cuiden y respeten, de igual forma que yo estoy aprendiendo a hacer, lo que soy más allá de lo que hago, sin juicios y sin prisas.
Este instante es un GRACIAS a esas personas, es un GRACIAS a la Vida y sus curiosos, caprichosos y bellos diseños, y es un GRACIAS  a todo lo que perdí... porque sólo cuando uno aprende a perder, comienza a estar preparado para saber ganar.



sábado, 21 de enero de 2017

Azul Salvaje

Aprendimos a vivir con charcos en las botas y el sol en la mirada, arco iris de color pintando una calle en blanco y negro, encontrando paraísos en callejones aparentemente sin salida.

Brindemos por la luz de las noches estrelladas, sigamos soñando grande y caminando despacio, al ritmo de un latido que nos pertenece.

Reconozco tu dolor transformado en alegría, en poesías cotidianas y gestos que devuelven un espejo en que mirarse y traspasar fronteras para descubrirnos libres de abrazar lo que aceptamos amar sin condiciones.

El ruido va cayendo en el silencio del que emergen las verdades y me encuentro celebrando, recordando el punto exacto que nos une y lo inunda todo de azul salvaje.

Me reconforta mirar sin miedo lo que somos, más allá de roles y expectativas y descubrir que la sonrisa y el abrazo se tornan más profundos.

Que no estamos solos, que el tiempo no para y sí, "mira hacia el cielo, baja la guardia, que pase la tormenta...", sigue camino, enlaza señales, siente la calma y cuando lo necesites date la vuelta, nos seguiremos encontrando al otro lado de nosotros mismos.