martes, 27 de septiembre de 2011

¿POR QUÉ DEJAMOS DE CREER EN LA MAGIA?

"Lo que muchos consideran imposible... es lo que nunca han visto o han sentido"


Una vez fuiste un sueño y exististe como niño gracias a la magia que de la nada sacó de su chistera un cerebro, un cuerpo y un corazón para ti. Y mientras crecías, la magia te llevó a explorar territorios inóspitos llenos de dragones, princesas, caballeros y reinos secretos. Y así fue como conquistaste tu propio cuerpo y aprendiste a bailar y a escalar a la cima de ti mismo cuando, apenas un tiempo atrás, eras incapaz de sostener tu propia cabeza sin ayuda de otros. Así fue como tuviste el valor de desafiar al silencio y pronunciar tu primera palabra, que fue la llave que abrió un mundo inmenso de comunicación para ti.
Fue la magia que de forma natural percibís los niños la que te llevó a abrirte a un mundo de posibilidades infinitas donde todo lo que existe está vivo y te devuelve la sonrisa y el reflejo de estar viva y de vivir cada instante poniendo todo tu ser.
La magia que te habita te llevó a disfrutar de los abrazos, a reir sin miedo, a reconocer a tus amigos y a confiar en ti misma cuando alguno se quedaba atrás. Es la magia la que te hace inteligente, sensible, y la que te permite dejarte sorprender a cada paso.
Es la magia la que te hace mirar atrás y descubrir que todo tuvo sentido. La que te impulsa a mirar adelante y no perder la esperanza. La que te mantiene "ahora" sembrando confianza en tu alma, a pesar de ayer y de mañana.
La magia se disfraza para que la busques y se convierte en personas, en lugares, en cuentos, en películas, en cuadros y en dibujos. La magia penetra en todas partes y se transforma en tartas de chocolate, en animales, en bosques y en AMOR.
La magia hace que cada día siga amaneciendo y se renueve el mismo sueño por el que un día se inició tu vida, surgiendo de una chistera vacía y dando a luz el mago que eres. Tú eres la magia porque todo lo inerte cobra vida cuando lo miras, lo tocas, lo escuchas, lo hueles o lo saboreas, porque eres lo que da sentido a esta Existencia.
La magia reside en cada rincón de este planeta y todo lo que imaginas es posible y existe, sino no serías capaz de imaginarlo.
A veces la magia es decepción porque descubriste el truco, pero eso también es un regalo porque te permite profundizar en ella y saber más de cómo crear magia para otros. Pero tranquila... la magia es infinita, y hay tantos trucos de esta vida que jamás descubriremos que uno puede disfrutar eternamente del espectáculo.

La magia de este instante va dedicado a mi sobrina que hace poco se decepcionó porque descubrió un truco relacionado con los Reyes Magos. Y va dedicado a ella, no porque ahora tal vez pueda entender lo que digo, sino porque amo la magia que la habita y la que hace florecer en todos los que la rodean, y quiero regalarle un secreto para cuando algún día, necesite escucharlo:

LA MAGIA EXISTE...
Y NO ES UNA CREENCIA,
ES UNA CERTEZA


viernes, 2 de septiembre de 2011

VISIÓN

La verdadera visión no es sobre uno mismo, sino sobre cómo mirar realmente el mundo. Hay que sacar de nosotros el centro del Universo, no lo somos, sencillamente formamos parte de todo, y ese es el verdadero secreto de saber escuchar. Sólo así uno puede abrirse a la magia que ocurre a cada instante, pero que no vemos porque estamos centrados en nosotros. No existen momentos vacíos.
El verdadero sentido no es saber, una vez más, qué hacemos con nuestra vida... sino cómo hacemos para no perder la conexión con la totalidad de la Existencia.


ESENCIA




¿CUÁL ES NUESTRA ESENCIA? ¿CUÁL ES ESA ESENCIA QUE
NUNCA PUDO SER CONTAMINADA, NI INSTRUIDA, NI EDUCADA?

jueves, 1 de septiembre de 2011

LABERINTO


¿"Uno puede vivir como quiera"?¿"No hay nada que se lo impida"?

Estas frases son a la vez afirmación y pregunta. ¿Qué me impide vivir como quiero? Si la respuesta "no hay nada que me lo impida" es cierta, y a la vez, no soy capaz de hacerlo, debo reconocer que me encuentro ante un laberinto cuya salida no es evidente pero que sin duda existe.
Para resolver el acertijo, puedo correr y moverme sin parar hasta que quizás, casi por suerte me tope con la puerta que busco o, tal vez, pueda parar y dejar caer expectativas, prejuicios, miedos y sueños, los cuales conforman los muros de ilusión que nos aprisionan... y así, libres, cruzar la salida que esperaba ante nuestros ojos.