domingo, 24 de febrero de 2013

La vida es puro teatro

"La vida es sueño... y los sueños, sueños son" reza la célebre frase de Calderón de la Barca, golpeando mi mente mientras me pregunto:
¿Dónde ha estado este tiempo las palabras que nos comunican?
...Comienzo a respirar lento, a silenciar ecos, a volver el foco a ese espacio donde tú y yo somos uno, y el conversar es un proceso continuo y natural, ya sea a través de sonidos, de abrazos o de miradas que se encuentran.
Somos muchos "yo" y no tenemos la capacidad de darles importancia a todos a la vez. Vamos navegando a veces de a 1, otras de a 5... pero a la hora de la verdad no somos capaces de representar todos nuestros personajes a la vez, y por momentos o temporadas los dejamos en el camerino.
A veces me preocupa no ser la que escribe, o la que pasea, y ser sólo la que trabaja, la que estudia, o la que se despierta tarde los fines de semana y no le da tiempo a ser nada más.
A veces me gustaría volver a ser la que hace deporte, la que viaja, la que lee sin tiempo y sin prisas. 
Papeles, personajes. Mis muchos "yo" me saltan a la cara, se pelean por ser protagonistas, se conforman a ratos con ser relegados, pero otros me recuerdan que no les presto atención, tiempo, reclaman, se esfuerzan por hacerme creer que son imprescindibles, que los necesito, que sin ellos no soy.
A veces caigo, me creo los personajes y voy corriendo de uno a otro, cambiando el disfraz, representando a la perfección el texto que se supone escribieron para mi. 
Por suerte, a veces recuerdo como salirme del papel, cómo bajar del escenario y me siento en las butacas de mi propio teatro y me transformo en directora, en espectadora, en crítica, o simplemente en el telón que se abre y se cierra sin más. Y entonces ya no estoy en el punto de mira... pero curiosamente sigo siendo.
Sólo entonces descubro de nuevo que no soy ninguno de mis personajes, que su función es sólo permitirme sentir, experimentar, jugar, aprender y que con todos los personajes a nuestra disposición podemos crear cada día una obra nueva, sin necesidad de repetir guión.


domingo, 13 de enero de 2013

Un sentimiento vale más que mil palabras



Más allá de si la VIDA la descubrimos en Perú, en Ecuador, en el barrio, en La Pedriza, entre vinos o en la puerta de casa... este video es una llamada a esa parte de nosotros que sabe lo que es SENTIRSE VIVO. Os deseo y me deseo la inquietud necesaria para siempre coger una mochila y estar dispuestos a recorrer cualquier rincón del mundo y de nosotros mismos, para mirar más allá de lo que vemos, para guiarnos por la curiosidad y no sólo por un libro, para seguir siendo viajeros, caminantes, peregrinos...