viernes, 27 de julio de 2012

Playa del Silencio. Asturias

Vuelvo a afilar palabras, brotando, derramadas, de un ojo que ha logrado limpiarse de la comodidad del día a día y su letargo. Sentados en la playa del Silencio, los ritmos del espíritu vuelven a encontrar su sitio, penetrando los rincones que saben de denuncias y de renuncias consentidas, sanadoras.
Asfaltos y murallas aprisionan nuestras huellas por el tránsito vital de agua y fuego. Las olas y mareas vienen y van , avanzando, sorprendiéndonos mientras el niño que nos vive juega a recordarse entre piedras y caracolas marinas.
Cantos lejanos y propios se reúnen en un solo grito que empuja las prisas y las pausas uniendo el todo en el vaivén continuo y pasajero de un latido.Tierra de peregrinos que se saben de paso y descubren el permanecer formando parte, representando a cada instante el papel protagonista de la Historia del hombre en esta Tierra.


Ser la totalidad de la Nada. Ahora, en este instante diluido en un mar de sentimientos profundos que vienen a morir en las rocas que golpea. E-moción, energía en movimiento que de ningún lado vienes y a ningún lado vas, quédate esta noche en mis manos que como casa cobijan. Mañana marcharás a encontrar otras manos... las mías quedarán abiertas, porque otra e-moción las busca.

sábado, 14 de julio de 2012

LÁGRIMAS QUE CURAN

     Como río fluyendo sin trabas,
 sincero, sereno.
 Dejando que la vida atraviese
 creencias y alientos.
Expandiendo el sentido y el orden
 que deja a su paso lento.
Cada canto, cada orilla ocupa su lugar perfecto.
     Así, abrazo tus ojos
mientras eres testigo de este momento
 donde lo que tú y yo fuimos
 se lo lleva el viento.
 Deja que fluya sin trabas,
permite que lo natural se abra paso
 para seguir siendo.
 No hay motivo ni consuelo,
sólo deja que fluya
sin querer poner el freno.
Como niño pequeño
que aún no ha entregado la patria
que florece en la mitad de su pecho.