miércoles, 26 de enero de 2011

La primera barrera



Prepara tu mirada...
Habrás de sentir más allá de las páginas
de un libro que no se acaba de leer.
Créeme no habrá más fronteras
que las que te impongan
los que hablan sin respirar.
Y una vez más, la primera barrera
lleva tu nombre.


Un sueño de hombre despierta

Entre el cielo y la tierra
un sueño de hombre despierta
y nos inunda su esencia
para salvarnos la vida.
Agárrate a él con fuerza
y suéltate cuando sea el momento
que sólo el que entiende este paso
arranca vistorias al tiempo.
No te quedes en tu vida,
no te vivas en la suya,
que no existe vida propia
que nos refleje certezas.
Más allá de toda duda
o de todo pensamiento
hay un mundo para amarse
y poner besos al tiempo.




Hace tiempo

Porque detrás de cada verso
hay un sueño que sonroja...
sé que un día dormirás en mis brazos.
Y será mi alma la que consciente
guíe tus pasos atentos,
y será el alba el que hable,
y el que en susurros despiertos
arranque en tu pecho
las cadenas que te atan.
Y así, libre y sin trabas
Luna y Sol serán compañeros
y acariciarán tus ojos
con lo que sólo ve el alma.

jueves, 13 de enero de 2011

PACHA KAMAQ


Ven a respirar pasiones, encuentra tu mirada en mi espejo y recuérdame que somos reflejo de la nada.
Camina, corre o vuela sobre la tierra mojada, sacude las telarañas que nos tienen enredados... y teje de nuevo el fino hilo de la existencia. AHA MITAKUYE OYASIN

Máscaras



Cuando se caen las máscaras que nos unen por identificaciones, aparece una esencia que puede comenzar a ver con eficacia, aunque casi lo haya olvidado. Y los colores comienzan a cambiar y la realidad se vuelve sutil y quizás más auténtica... y otras cosas son las que nos unen y también las que nos separan.


Y te amo en estas montañas, en estos bosques..., en tantos y tantos horizontes abiertos, en tantas habitaciones cerradas, y te sueño en nubes de olas mientras nado en desiertos de asfalto, recorriendo rutinas, bebiendo novedades, fumando tu olor, rezando tus manos, mordiendo la manzana, siguiendo tus huellas, corriendo desnuda sobre nubes de luna llena.
Y así sobre este duro adoquín que acaricia mi vida, suelto, suelto, dejo caer las cadenas que nos atan y nos unen... porque sólo en el vuelo hacia la libertad, nuestro corazón podrá aterrizar verdaderamente.

Lluvia

Hoy, mi historia no tiene principio y tampoco tiene final… pretende ser simplemente como una gota de agua que encierra el código de la vida en sus entrañas. Sólo existe en un instante vacío, cuando la Tierra deja de girar y las aves detienen su aleteo, sólo entonces descubro su sentido.
Camino sin moverme mientras gotas de lluvia corren por mi rostro despierto. Canto silencio bajo el suave viento de esta tormenta de verano, me dejo inundar, ahogar, seducir, me dejo transformar y paso a ser parte del mundo.
Esta lluvia une fronteras, limpia caminos, recuerda suspiros y renueva compromisos. No sé quién eres y tampoco sé quién soy, pero sé que formamos parte del mismo agua que recorrió nubes, océanos, valles; que resbaló como sudor en tu frente, que fue sangre en las batallas y que fue bebida siglos atrás por aquellos que entendieron el Universo.
Estás cerca aunque no te vea y por eso respiro, respiro, respiro. Inhalo despacio este tiempo de belleza y dejo de buscarte en los charcos y arco iris, dejo de buscarme en esa flor que valiente abre su cuerpo… dejo de hacer y de ser y simplemente amo. Amo esta gota de lluvia infinita, sin principio ni final… en mi historia.
Yo no quiero nada, sólo quiero ser cómplice de la noche,
de la luna y de las estrellas que robaste para tus ojos.
Yo no quiero nada, sólo quiero recorrer las mil vidas
de mis sueños y volver a buscarte para repetir tan sólo
las buenas y las malas.
Yo no quiero nada, sólo quiero jugar a vivir, jugar a
morir en tus brazos. Sólo quiero que te des cuenta
que en cada paso... estás tú.

martes, 11 de enero de 2011

Mujer salvaje. Mujer medicina


Rescatar las visiones que nos salvan, los arquetipos que nos devuelven la fuerza y la convicción, que nos transmiten la visión más elevada de nosotros mismos.
Hace tiempo yo corría por los bosques, nadaba en los ríos, cantaba con el viento, danzaba con el fuego y rezaba a la luna, a la Tierra y soñaba desde el corazón.
Llegaron tiempos oscuros y la visión comenzó a nublarse, la memoria estaba confusa, no podía recordar la esencia, lo sagrado de este Universo y lo más importante, que como formamos parte de ese Universo también éramos sagrados.
Ahora los vientos han cambiado y las voces traen nuevos ecos. Ecos que nos recuerdan algo enterrado hace siglos, una memoria de algo que fuimos, de una vida diferente a la que conocemos.
Soy la Mujer Salvaje, la Mujer Guerrera. Soy la Mujer Medicina. Camino hacia la libertad, mis pasos son el reflejo del sueño de mis antepasados que rezaron por una vida sagrada, en equilibrio con la Madre Tierra y el Padre Cielo, en armonía con el resto de seres y vidas.
Éste es el objetivo último, es el rezo y la oportunidad en la que elijo VIVIR AUTÉNTICAMENTE.

Vivir y no sólo seguir viviendo

Son aquellas pequeñas cosas... las que nos hacen VIVIR y no simplemente seguir viviendo, las que rescatan una lágrima capaz de limpiar nuestra mirada, y la que nos arrancan una sonrisa en la que podría caber un Universo, las que nos permiten parar y recordar el vuelo cuando creíamos que la única forma de avanzar era arrastrarse.
Son aquellas pequeñas cosas... las que despiertan el alma del letargo de la prisa, las que hacen palpitar el corazón de forma salvaje cuando casi estaba muerto a base de buena educación, las que despegan nuestros pies del asfalto y les llevan de nuevo a fundirse con la tierra mojada por la lluvia.
Son aquellas pequeñas cosas... las que ocurren sin que sepas por qué, ni cómo comenzaron, las que te sientan ante ti mismo a escribir palabras que tienes atrancadas en la garganta, sentimientos profundos y olvidados en las obligaciones.
Simplemente gracias por compartir este grito, este canto que necesita salir para VIVIR y no sólo seguir viviendo.

Cielo de invierno

Sola bajo la inmensidad azul de este cielo de invierno. Sola y completamente ajena a los personajes que habitualmente represento. Rescatando en la memoria aquello que invertimos en crecer y que jamás debimos poner en venta.
Respiro lentamente no porque me inunde la calma, sino porque el aire parece negarse a entrar en un pecho con tendencia a negarse a si mismo, un pecho deseoso de volver a dolerse con las agujetas de la risa y las carjajadas limpias y compartidas en escaleras, bancos, clases y parques.
Queremos crecer pero nos equivocamos de camino. De alguna forma el crecimiento siempre lleva a la muerte y yo no quiero crecer, sólo quiero ser y sentir la VIDA y como ya soy y ya siento, no hay nada que deba hacer.
Siempre que hacemos morimos, por eso mejor sentir, porque es el sentido por el que vivimos.

Respira

Todo inicio de la vida está en un aliento, en un soplo, en una respiración. Todo lo que existe respira y tiene un ciclo o frecuencia respiratoria, y basta con adaptarse a ella para entrar en la misma frecuencia.


Elementales


El fuego simplemente es. Está en calma, o se agita, o danza al son de una melodía invisible para mi. El fuego reside y habita cada cosa y no se preocupa por hacer, limpiar, transmutar... simplemente es parte de su naturaleza.

La nave despega


LA VIDA ESTÁ AHÍ FUERA...
ESPERÁNDONOS.
LA VIDA ESTÁ AHÍ DENTRO...
EXISTIENDO A PESAR DE NOSOTROS.