jueves, 13 de enero de 2011



Y te amo en estas montañas, en estos bosques..., en tantos y tantos horizontes abiertos, en tantas habitaciones cerradas, y te sueño en nubes de olas mientras nado en desiertos de asfalto, recorriendo rutinas, bebiendo novedades, fumando tu olor, rezando tus manos, mordiendo la manzana, siguiendo tus huellas, corriendo desnuda sobre nubes de luna llena.
Y así sobre este duro adoquín que acaricia mi vida, suelto, suelto, dejo caer las cadenas que nos atan y nos unen... porque sólo en el vuelo hacia la libertad, nuestro corazón podrá aterrizar verdaderamente.