viernes, 29 de junio de 2012

El coleccionista de momentos

Algunas historias no son contundentes, esclarecedoras o impactantes, pero su energía tiene una sutileza particular donde uno sólo encuentra si busca.
El verdadero aprendizaje también tiene esa sutileza. Queda como semilla alerta aguardando las condiciones propicias para florecer. Nadie te empuja, ni te lleva de la mano, sólo te da la llave que abre puertas infinitas. Y entonces, cuando te atreves a cruzar alguna de ellas, todo cobra sentido.


Inspirado en "El coleccionista de momentos" de Quint Buchholz

¡Buenos días, mundo!

Encontrando la frecuencia que me permita sintonizar con el Cielo, con esta Madre Tierra y con la comunión de ambos que reside en mi esencia.
Despertando la memoria celular que trae la magia inscrita en el momento y en los ojos de aquellos que saben ver.
Continuando un viaje que se inició en los orígenes y que nunca se detuvo, ni aunque creyésemos estar parados. Sin embargo, esta vez, voy haciéndome consciente de mis pasos, y de los anhelos y expresiones de este alma peregrina que me guía.
Vuelvo a caminar, ligera de equipaje, mucho más allá de mis expectativas.
¡Gracias por acompañarme! ¡El Paraíso es nuestro, gracias por compartirlo!